viernes, 22 de agosto de 2014

Arqueologia industrial valenciana. Màquines d'escriure




(Col · laboració publicada el 21 d'agost 2014 al diari digital LA VEU DEL PAÍS VALENCIÀ).





"Talleres Alonso S.L" és el nom d'una empresa fabricant de màquines d'escriure. Tenia el seu domicili al número 174 de l'avinguda Peris i Valero de València; la mateixa ciutat en què "Talleres Ferrer y Toledo" havia fabricat a partir de 1913 els diferents models de la "Victòria", la primera a Espanya a utilitzar el sistema frontal de tecles, acceptat poc després com a estàndard mundial.



Durant el segle XX diverses empreses van produir i comercialitzar màquines d'escriure a Espanya. A més de l'omnipresent "Hispano Olivetti" radicada a Barcelona des de 1929, i de matriu italiana, abans dels anys 40 es té constància de dos empreses a la capital catalana: la que fabricava l'anomenada "Iberia", i la companyia "La Ràpida ", adquirida per la factoria italiana que va arribar a ser la de major producció del món.



Les dificultats econòmiques de la postguerra i l'autarquia franquista van permetre l'existència de diversos fabricants, i l'èxit d'algun model amb l'anacrònic disseny tipus "índex", com l'anomenada "Hogar", fabricada a la localitat de Calp des de finals de la dècada dels 40, al taller de Matias Pastor, i amb disseny de Genaro Calatayud. Amb el "assequible" preu de 160 pessetes,  i podent-se adquirir per correu, es van comercialitzar un total de dos mil unitats entre 1947 i 1961.



A partir de 1947 es fabricaria a Eibar la "Patria", i en dates segurament similars la "Remer" a Barcelona.



El 1945 "Talleres Alonso SL" de València va llançar el model "Regia". Va ser la primera de les màquines d'escriure produïdes per aquesta empresa, que posteriorment va dissenyar i comercialitzar els models "Talbos", "Andina" i "Junior".



De la "Regia" la publicitat de l'època deia que era:

“La máquina portable de calidad que tiene todas las ventajas de solidez y rendimiento de las grandes máquinas de oficina”

Portabilitat que malgrat el seu considerable pes es referia generosament de la següent manera:

“Máquinas de escribir REGIA. Primera máquina portátil fabricada en España. Agencias en todas las capitales de España”

"Talleres Alonso S.L" va registrar el 1961 juntament amb Francisco Luna Sandoval una patent d'invenció.



En la postguerra i continuant la tendència iniciada a principis del segle XX, la rellevància del sector industrial a València, encara que en menor mesura que a Catalunya i al País Basc, era comparativament més gran que a la resta d'Espanya. València només era superada en producció de màquines d'escriure pel gegant "Hispano-Olivetti" de Barcelona.



La "Regia" és un producte auster i eficaç, propi del seu temps, que seguia funcionant quan més de mig segle després la vaig adquirir a un particular per 20 euros. Es tracta segurament d'un exemplar reconstruït, que té les tecles de majúscules diferents a les originals, i disposa a més d'un carro sobredimensionat. Encara conserva el trist color d'aquells anys en què el règim franquista era aïllat per la seua col · laboració amb el nazi-feixisme.

La "Regia" va ser en certa manera bestreta del desenvolupisme posterior, consentit pels EUA quan ja importava més el nou oponent soviètic que el vell enemic nazi. Es fabricava precisament en un dels pols de creixement econòmic, que hui, com les màquines d'escriure, ha perdut gran part del seu valor d'ús.



La "Regia" és part de la nostra cultura material i evidencia el dinamisme d'un  industrial, que malgrat les greus distorsions del sistema polític i econòmic franquista, assenyalava una via ara inexplicablement abandonada en favor de sectors terciaris i activitats especulatives, amb el beneplàcit, quan no promoció, de la política que ha governat l'últim quart de segle valencià.








sábado, 2 de agosto de 2014

Máquinas de escribir españolas






Además de la factoría Olivetti de Barcelona, instalada en 1929, y en producción hasta la década de los años setenta del siglo pasado, hay constancia de los siguientes fabricantes y modelos: 

La denominada “Victoria”, de 1913, es posiblemente la primera máquina de escribir "made in spain". Con el ya “moderno” sistema de impresión frontal se fabricaban varios modelos en Valencia.

VICTORIA


‘Talleres Alonso’ lanzó al mercado una máquina portátil en torno a 1945: la llamada "Regia". 

REGIA

Esta misma empresa fabricó posteriormente las portátiles “Talbos”, “Andina” y la llamada “Junior”, también conocida como “Windsor”. 


TALBOS

ANDINA



JUNIOR




La "Iberia" fue una máquina de oficina producida en Barcelona desde la década de los años 30 del siglo pasado.

IBERIA


También en la capital catalana se fabricó desde 1945 la "Remer".





La "Patria" se fabricaba en la guipuzcoana población de Eibar; fue presentada hacia 1947 y se basaba en otra suiza con idéntico marbete. Posteriormente se fabricó por la misma empresa la denominada "Amaya".

PATRIA


AMAYA








miércoles, 11 de junio de 2014

Se busca experto mecanógrafo (Japón, 1941)










Según cuenta la historia y refleja la película "Tora, Tora, Tora" (1970), fue la falta de un experto mecanógrafo lo que impidió a Japón entregar a tiempo su ultimátum a los EE.UU, antes de atacar Pearl Harbour.

El ataque japonés del 7 de diciembre de 1941 se recuerda como una infamia, precisamente por haberse producido sin esa declaración previa. Lo explica el almirante Yamamoto, cerebro de la intrépida operación:

"Mi propósito era destruir la flota americana del Pacífico y su base, inmediatamente después de la declaración de guerra, a fin de acabar con el espíritu combativo de aquel país. Sin embargo, según la radio americana, el ataque a Pearl Harbour tuvo efecto 55 minutos antes de que el ultimátum japonés fuera presentado en Washington. Dada la idiosincrasia del pueblo americano, no imagino otro acto que pudiera enfurecerlos más. Me temo que no hemos hecho otra cosa que despertar a un gigante dormido, y obligarlo a tomar una terrible resolución".

Y así fue y sigue siendo. 
Algunas veces las personas comunes (un simple mecanógrafo) dan una patada a la caduca historia de los grandes personajes (el emperador del Japón), y cambian el signo de los tiempos.















lunes, 19 de mayo de 2014

Olivetti Lettera 32. Escritura universal.




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Los primeros testimonios del uso de la escritura son del cuarto milenio antes de nacer Cristo. Desde entonces la humanidad ha podido fijar la palabra, y gracias a ellos trascender el tiempo. Si pudiéramos viajar a cinco mil años por minuto, saliendo de la vieja Mesopotamia en la que comenzó todo llegaríamos a la Valencia del año 1474, donde una de las primeras imprentas de Europa, la del maestro Lambert Palmart, editaba  “Les Trobes en lahors de la Verge Maria”.

Aunque en China posiblemente ya se conociera una máquina de impresión de tipos móviles, no será hasta mediados del siglo XV europeo cuando el alemán Johannes Gutemberg invente la imprenta: un ingenio mecánico capaz de producir múltiples copias de un mismo original. Hasta entonces la edición de la palabra escrita era manuscrita, y en su caso replicada minuciosamente por copistas.

Fue a finales del siglo XIX cuando con la invención de la máquina de escribir la impresión tipográfica se individualiza. El primero de esos ingenios mecánicos, con impresión frontal y notorio éxito comercial, fue la máquina estadounidense Underwood (1896). 

Underwood 1896

En España la primera máquina de escribir de impresión frontal fue la “Victoria” (1913), fabricada en Valencia (otra vez Valencia) por Abelardo Toledo en los talleres Ferrer y Toledo. 



Victoria 1913

Más de cien años despues de esa primera “Victoria” esta historia se reinicia paseando por un intrascendente mercadillo callejero. 

Dicen que cuando en el año 2009 se subastó por Christie la Lettera 32 del escritor Cormac McCarthy, un comprador anónimo pagó 254.500 dolares por ella.

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Yo desembolsé 18 euros, todo lo que disponía en ese momento, por una máquina similar. Seguro que la satisfacción que obtuve por mi compra no es menor que la que supongo al rico coleccionista estadounidense.
Y lo confieso: del tal Cormac no he leído nada.

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La Lettera 32 estaba sucia, reseca y carecía de funda, pero parecía tener todo en su sitio y ser capaz de volver a funcionar. Es relativamente fácil devolver la vida a estos “qwertys” mecánicos con aceite, trapo y un pincel. Lo irrecuperable en la mayoría de los casos es la cinta de tinta, disponible en internet, aunque el precio con porte incluido acabe superando el de la propia máquina. Mejor buscar en esas papelerías antiguas que tenían de todo.


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La empresa Olivetti fue fundada en 1908, en la localidad italiana de Ivrea. La primera máquina de escribir que fabricó en serie fue la “M1”

Olivetti M1

En 1929 se constituyó en Barcelona la compañía Hispano Olivetti, que llegó a ser una de las plantas más productivas de su sector fabricando en la década de los setenta un millón de máquinas al año.


Lettera 32

A principios de los años sesenta del siglo XX la oferta básica de Olivetti estaba compuesta por la portátil “Pluma 22”, la semistandard “Studio 44” y la standard “Lexicon 80”

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La Lettera 32, diseñada en 1963 por Marcello Nizzoli, y que acabó siendo uno de los modelos más populares de Olivetti, fue la sustituta de la Pluma 22. Sus medidas en centímetros son 34, 35, 10. La 32 estaba catalogada como transportable, pese a sus casi seis kilos de peso, seguramente por la funda con asa que se proporcionaba. 


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A mi adquisición le faltaba precisamente eso: la funda que había buscado sin resultado porque todas se vendían con su correspondiente máquina dentro. Además, ese accesorio original de la Lettera 32 no fue precisamente diseñado para durar mil años. Está hecho de cartón duro recubierto de material sintético, tipo polipiel en el exterior, y algodonado en el interior. Lo habitual era encontrarlo bastante deteriorado.




En ese mismo mercadillo callejero encontré la solución por 6 euros. Una máquina inservible, dentro de una funda relativamente aceptable. La máquina ya está desguazada para aprovechar todas las piezas como posible recambio, y la funda, restaurada y limpia.

La máquina y su funda, según la siguiente etiqueta interior, fueron vendidas en su época por 

José Garrigós Ruiz 
Máquinas para oficinas 
MATEMÁTICO MARZAL, 27-B-IZQ 
TELEF. 3515074 * 46007 VALENCIA 



Una época sin duda posterior a 1982, año en el que se introduce en España el sistema de código postales. Era posiblemente una de las últimas series de la Lettera 32, que ya no tiene el viejo logo de Olivetti en la tapa movible, y ha cambiado el rotulo trasero eliminando la referencia a la planta de Barcelona.




La historia de esta Lettera 32 es parte de la historia de la cultura material humana. Su naturaleza mecánica evidencia un tiempo anterior al que hoy vivimos. 

Cualquier tiempo pasado no fue necesariamente mejor, pero desde luego fue distinto.


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